Cientos de indígenas ecuatorianos, que realizan una marcha desde hace más de dos semanas en rechazo a la minería a gran escala, se instalaron este miércoles a las afueras de Quito antes de pisar la ciudad el jueves para reunirse con autoridades gubernamentales. Los manifestantes entregarán un pliego petitorio de 19 puntos que contemplan leyes sobre el manejo del agua y la redistribución de tierras, entre otros aspectos.
La marcha opuesta al Gobierno de Rafael Correa llegó al sur de las afueras de la ciudad, tras un recorrido de más de 10 kilómetros desde el poblado de Uyumbicho.
Este jueves se les unirá en Quito otros nativos provenientes del norte andino que también se encuentran en las inmediaciones de la capital.
Humberto Cholango, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), expresó a la prensa internacional que esta movilización no tiene fines políticos ni electorales y tampoco persigue desestabilizar al Gobierno.
El dirigente indicó que luego de que arriben a la capital se realizará una "fiesta democrática y pacífica".
Pese a estas declaraciones, la ministra de Política ecuatoriana, Betty Tola, consideró que existen intereses golpistas detrás de esta manifestación.
“Los intereses golpistas no son nuevos en el país, ya el 30 de septiembre diversos actores de manera conjunta con políticos de la derecha, como Lourdes Tibán (asambleísta de Pachakutik), fueron parte del 30-S. La presidenta de la UNE (Mariana Pallasco) hizo un pronunciamiento similar, señalando que el inicio de las movilizaciones también es el inicio del fin de Correa”, apuntó.
Indicó además que ''el Gobierno garantiza la libertad de expresión en un marco de paz, porque eso enriquece el proceso democrático que está viviendo el país".
También señaló que en esta manifestación participan "actores políticos como dirigentes del Movimiento Popular Democrático (MPD), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y el prefecto de Azuay, Paúl Carrasco''.
Asimismo acotó que “no vamos a dialogar ni con golpistas, ni con quienes tienen fines electorales”,
Mientras tanto, el presidente Correa manifestó durante un acto celebrado en la ciudad de Otavalo, en la provincia de Imbabura (noroeste) que “la dirigencia indígena se ha dado cuenta que no es necesaria la confrontación”.
''Ellos tienen el derecho a manifestarse; nosotros también, diciendo: basta de impedimentos y retraso en el país”, expresó.
El mandatario anunció también que los indígenas serán recibidos en Quito por la ministra Tola para que sean atendidas sus demandas y peticiones.
La macha de 500 indígenas ecuatorianos inició el pasado 8 de marzo en protesta contra a minería a gran escala y en demanda de derechos acuíferos.
Correa ha expresado en varias ocasiones que él está dispuesto a un diálogo abierto, pero no con quienes están como candidatos presidenciales para 2013 y participan de esta marcha, sino con aquellos que "honestamente están preocupados por la buena minería y el medio ambiente".
Miércoles 21 de Marzo de 2012, 09:48 pm
Tomado de Telesur-TV
La marcha opuesta al Gobierno de Rafael Correa llegó al sur de las afueras de la ciudad, tras un recorrido de más de 10 kilómetros desde el poblado de Uyumbicho.
Este jueves se les unirá en Quito otros nativos provenientes del norte andino que también se encuentran en las inmediaciones de la capital.
Humberto Cholango, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), expresó a la prensa internacional que esta movilización no tiene fines políticos ni electorales y tampoco persigue desestabilizar al Gobierno.
El dirigente indicó que luego de que arriben a la capital se realizará una "fiesta democrática y pacífica".
Pese a estas declaraciones, la ministra de Política ecuatoriana, Betty Tola, consideró que existen intereses golpistas detrás de esta manifestación.
“Los intereses golpistas no son nuevos en el país, ya el 30 de septiembre diversos actores de manera conjunta con políticos de la derecha, como Lourdes Tibán (asambleísta de Pachakutik), fueron parte del 30-S. La presidenta de la UNE (Mariana Pallasco) hizo un pronunciamiento similar, señalando que el inicio de las movilizaciones también es el inicio del fin de Correa”, apuntó.
Indicó además que ''el Gobierno garantiza la libertad de expresión en un marco de paz, porque eso enriquece el proceso democrático que está viviendo el país".
También señaló que en esta manifestación participan "actores políticos como dirigentes del Movimiento Popular Democrático (MPD), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y el prefecto de Azuay, Paúl Carrasco''.
Asimismo acotó que “no vamos a dialogar ni con golpistas, ni con quienes tienen fines electorales”,
Mientras tanto, el presidente Correa manifestó durante un acto celebrado en la ciudad de Otavalo, en la provincia de Imbabura (noroeste) que “la dirigencia indígena se ha dado cuenta que no es necesaria la confrontación”.
''Ellos tienen el derecho a manifestarse; nosotros también, diciendo: basta de impedimentos y retraso en el país”, expresó.
El mandatario anunció también que los indígenas serán recibidos en Quito por la ministra Tola para que sean atendidas sus demandas y peticiones.
La macha de 500 indígenas ecuatorianos inició el pasado 8 de marzo en protesta contra a minería a gran escala y en demanda de derechos acuíferos.
Correa ha expresado en varias ocasiones que él está dispuesto a un diálogo abierto, pero no con quienes están como candidatos presidenciales para 2013 y participan de esta marcha, sino con aquellos que "honestamente están preocupados por la buena minería y el medio ambiente".
Miércoles 21 de Marzo de 2012, 09:48 pm
Tomado de Telesur-TV
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